La Ley de Gresham, formulada en el siglo XVI por el comerciante y financiero inglés Thomas Gresham, se trata de una teoría monetaria fundamental que sostiene la idea de que “el dinero malo expulsa al dinero bueno”. A pesar de haber surgido originalmente para explicar el intercambio de las monedas de metal, su aplicación se ha extendido a otros ámbitos económicos y financieros.

En su forma más básica, esta ley plantea que cuando dos tipos de dinero circulan simultáneamente y poseen valores nominales diferentes pero los mismos valores faciales, las personas optarán por utilizar el dinero de menor valor en transacciones diarias, dejando el que tiene mayor valor para otros usos o guardándolo.

Un ejemplo clásico que ilustra esta ley es el fenómeno de la devaluación de la moneda, es decir, si una moneda se devalúa porque las personas perciben que su valor disminuye, quizás por la inflación existente en el momento o por la baja calidad de los materiales con los que está hecha, la gente tenderá a desprenderse de ella lo antes posible, utilizándola para transacciones comunes mientras guardan o buscan obtener una moneda la cual consideren más valiosa.

A lo largo de la historia, hemos vistos claros ejemplos de la Ley de Gresham en períodos de crisis económica o con una inflación descontrolada, donde las monedas de menor valor inundan el mercado, obligando a las personas a utilizarlas por necesidad mientras guardan o adquieren otra más confiable. En estos escenarios, el “dinero bueno” tiende a ser guardado, retirado de la circulación y reservado para el ahorro.

Aunque se trate de una ley relevante, no siempre se cumple al pie de la letra, por ejemplo, dentro del ámbito de la legislación, esta tiene mayor peso en la elección del dinero para transacciones diarias. Además, en economías más estables, no se aplica de manera tan evidente, ya que las monedas tendrían un valor similar.

Desigualdad Mundial de Branko Milanovic se trata de una obra que explora detalladamente las complejidades de la desigualdad en un mundo que cada vez está más interconectado. A través de un análisis perspicaz y detenido, el autor traza la evolución de la desigualdad a lo largo del tiempo, desde sus orígenes hasta sus recientes efectos. Además, nos ofrece una visión profunda de por qué existe la desigualdad, sus causas y consecuencias en esta era moderna y globalizada.

El autor comienza explorando la historia de la desigualdad, desde las civilizaciones antiguas hasta la era moderna. Destaca cómo diversas estructuras sociales, políticas y económicas han influido en la brecha entre diferentes estratos sociales a lo largo del tiempo. Milanovic presenta una perspectiva innovadora al analizar la desigualdad desde dos ángulos principales: la desigualdad entre países por un lado, y la desigualdad dentro de los países por otro lado. Esta distinción nos ayuda a comprender mejor las diferencias a nivel global y las dinámicas internas que contribuyen a la distribución desigual de la riqueza entre ellos.

Una de las contribuciones más notables que esta obra nos ofrece es una representación visual, entre otras no menos importantes, que muestra la evolución de los ingresos para diferentes grupos de personas a nivel mundial en las últimas décadas. Esta representación revela la gran y creciente disparidad entre la clase media en los países desarrollados y las clases medias emergentes dentro de los países en proceso de desarrollo, haciendo resaltar cómo ha cambiado el panorama económico global de una manera significativa.

Además, el autor también destaca la importancia de la movilidad nacional y la educación como pilares fundamentales para combatir y reducir así la desigualdad. Milanovic hace un llamamiento a la acción, animando a gobiernos, instituciones y a la sociedad a colaborar en la búsqueda de soluciones inclusivas que fomenten una distribución mucho más equitativa de la riqueza y las oportunidades.

Esta obra es esencial ya que, nos ofrece una visión totalmente completa y perspicaz sobre un tema crucial en el escenario global actual. Este libro con su enfoque multidimensional junto a sus propuestas para abordar el problema de la desigualdad,  nos invita a reflexionar sobre cómo todos podríamos trabajar de una manera conjunta para construir así un mundo más equitativo y justo para todo el mundo.

Gran Depresión de los Años 30

La Gran Depresión tuvo su punto de partida en octubre de 1929, cuando la Bolsa de Valores de Nueva York se desplomó en lo que se conoció como el "Jueves Negro". El pánico se apoderó de los inversionistas, provocando una espiral descendente que llevó a la quiebra a innumerables empresas y dejó a muchos ciudadanos comunes en la ruina.

Aunque el colapso del mercado de valores fue un catalizador, las raíces de la Gran Depresión eran más profundas. Factores como la sobreproducción industrial, la especulación desenfrenada, la desigualdad económica y las políticas comerciales proteccionistas contribuyeron a la fragilidad económica que finalmente estalló en una crisis sin precedentes.

La desesperación se extendió rápidamente a medida que millones de personas perdieron sus empleos y ahorros. Las tasas de desempleo alcanzaron niveles asombrosos, y la pobreza se convirtió en una realidad cotidiana para muchas familias. La difícil situación llevó a cambios sociales significativos, con un aumento en la migración interna y el surgimiento de movimientos de protesta y sindicales.

En respuesta a la crisis, los gobiernos tomaron medidas para intentar estabilizar la economía. El New Deal en Estados Unidos, liderado por el presidente Franklin D. Roosevelt, fue un conjunto de políticas y programas diseñados para combatir el desempleo y la pobreza, estableciendo un precedente para la intervención gubernamental en la economía.

La Gran Depresión dejó una profunda impresión en la memoria colectiva y sirvió como un catalizador para cambios económicos y políticos a nivel global. Se aprendieron lecciones cruciales sobre la importancia de la regulación financiera, la necesidad de políticas económicas y la importancia de un enfoque equilibrado en el comercio internacional.

 Andalucía seguirá creciendo por encima del 2% en 2023 

Pero caerá al 1,7% el próximo año

Francisco Ferraro, presidente del OEA

Así lo puso de manifiesto el presidente del OEA, Francisco Ferraro, durante la presentación del Informe Economía Andalucía Tercer Trimestre de 2023, realizado este miércoles en la Cámara de Comercio de Sevilla.

Escasez Andalucía 2021

La sequía continúa siendo un factor crítico que afectará tanto al sector agrario como al agroalimentario industrial, generando incertidumbre para el crecimiento en 2024. Aunque se observa una moderación en la inflación, el aumento de los precios ha impactado en el poder adquisitivo de los salarios, aunque se espera que la moderación contribuya al crecimiento en los próximos trimestres.

¿Por qué España es un país descentralizado?

España es un país marcado por una rica diversidad lingüística, cultural y geográfica, caracterizado por su modelo descentralizado. Esta característica sobre la administración del país se fundamenta en una serie de razones políticas, históricas y culturales que son las causantes de que la estructura actual de España sea así.

Hablando sobre el reconocimiento de la diversidad lingüística, el país alberga distintas lenguas cooficiales junto al castellano, son un total de seis lenguas contando con la anterior, el catalán, el gallego, el valenciano, el euskera y el aranés.  Respecto a la cantidad de población que habla cada uno de ellos, el español es el idioma que habla el 98,9% de la población ya sea como primera o segunda lengua en España. La protección y promoción de todas estas, han sido un factor fundamental en la descentralización ya que, las comunidades autónomas que las hablan, tienen la capacidad de regular y promover sus propias y respectivas tradiciones y culturas, dándoles la oportunidad de preservar y enriquecer sus distintivas identidades.

Tras el final de la dictadura y el comienzo de la democracia en los años 70, se produjo un cambio significativo en la forma de gobierno de España. La Constitución de 1978 estableció un marco legal para la creación de Comunidades Autónomas, dándoles un gran grado de autonomía en áreas como la sanidad, la educación, la cultura y las políticas sociales. Este movimiento que encaminó al país hacia la descentralización, supuso un acontecimiento muy importante, reconociendo y valorando las distintas identidades regionales y sus respectivas capacidades de autogobierno.

La descentralización se encauza hacia la equidad y el desarrollo territorial. Que se permita a las distintas regiones gestionar sus propios asuntos, permite abordar las respectivas necesidades dentro de cada área, teniendo en cuenta sus diferencias económicas, geográficas y sociales. Esto hace fomentar un desarrollo mucho más equilibrado y adaptado a cada realidad local, promoviendo una gran cohesión social dentro del país. Sin embargo, esta característica de la que hablamos no está libre de desafíos. La autonomía regional en exceso podría provocar desigualdades y tensiones, pudendo llegar a obstaculizar la eficiencia administrativa. La colaboración entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas en la gestión coordinada, se vuelve algo crucial para garantizar un buen equilibrio entre la autonomía regional y la cohesión nacional.

En conclusión, España adopta un modelo descentralizado debido a diversos factores históricos, culturales, políticos y democráticos, lo que hace valorar la diversidad cultural, territorial y lingüística del país, dándoles a las regiones un cierto grado de autonomía con la gestión de sus respectivos asuntos. En última instancia, la descentralización aspira a equilibrar la unidad nacional con la diversidad de la que hablamos, impulsando así un país más equitativo y sobre todo, inclusivo.

La historia de la rivalidad entre Estados Unidos y China tiene sus raíces en el amanecer del siglo XXI, cuando China, tras décadas de reformas económicas, comenzó a emerger como una potencia económica y tecnológica. El rápido crecimiento de la economía china y su transformación en la "fábrica del mundo" no pasaron desapercibidos para Estados Unidos, que durante mucho tiempo había sido la principal potencia económica global.

La entrada de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 marcó un hito crucial en este desarrollo, facilitando aún más la integración de este país en la economía global. Sin embargo, a medida que las décadas avanzaban, surgieron tensiones inherentes a esta relación económica compleja. Disputas comerciales, acusaciones de prácticas comerciales desleales y preocupaciones sobre propiedad intelectual se convirtieron en elementos centrales de la creciente fricción entre las dos potencias.

Uno de los aspectos más destacados de esta rivalidad se centra en la carrera tecnológica. China ha demostrado un rápido avance en áreas clave como inteligencia artificial, telecomunicaciones y tecnologías cuánticas, desafiando la tradicional supremacía tecnológica de Estados Unidos. Este enfrentamiento no solo tiene implicaciones económicas, sino que también plantea cuestiones fundamentales sobre la seguridad nacional y la gobernanza tecnológica global.

La rivalidad económica entre Estados Unidos y China no es simplemente una cuestión bilateral. Sus ramificaciones se extienden a todos los rincones del mundo, afectando a las cadenas de suministro, las políticas comerciales y la estabilidad económica global. Los países y las empresas se ven obligados a navegar en un escenario en constante evolución, en el que las decisiones económicas de estas dos potencias tienen un impacto directo en sus propias perspectivas.

¿Qué impactos tuvo en Europa?

Portada del libro

    La tecnología de la pólvora fue un factor importante en la historia de Europa. Fue inventada por accidente en China, pero los europeos avanzaron en su tecnología a un ritmo que permitió que un número relativamente pequeño de personas conquistara rápidamente gran parte del resto del mundo. 

    La pólvora fue muy importante para la conquista de territorio, ya que permitía a un pequeño número de personas ejercer mucha influencia. Además, la tecnología asociada con la pólvora creció para incluir algo más que armas, como buques armados y fortificaciones que podían resistir la artillería, lo que convirtió a los europeos en los mejores en este ámbito. 

    La tecnología de la pólvora permitió a los europeos conquistar y colonizar más del 89% del mundo entre 1492 y 1914, a pesar de que Europa representa sólo alrededor del 8% de la superficie terrestre. La dominación política de la Europa Occidental fue un resultado inesperado y  tuvo grandes consecuencias. 

    Es importante tener en cuenta que la afirmación de que la tecnología de la pólvora fue el único factor que permitió a Europa conquistar el mundo no es universalmente aceptada y que hay muchos desafíos que Europa enfrentó en el pasado y en el presente.

    A continuación, explicaremos algunas de las razones por las cuales la tecnología de la pólvora fue tan importante en Europa: 

La pólvora llega a Europa

La introducción de la artillería impulsó el cambio en la arquitectura militar. Las antiguas murallas medievales ya no eran suficientes para resistir el impacto de los cañones, lo que llevó al desarrollo de nuevas formas de fortificación y defensa, como las fortalezas en forma de estrella. La pólvora también afectó a la infantería. Las armas de fuego, como los mosquetes y arcabuces, dieron lugar a nuevas tácticas y estrategias en el campo de batalla. La infantería armada con estas armas se volvió más importante y eficaz en comparación con los métodos de combate anteriores.

Arcabuz

Pero, la tecnología de la pólvora tuvo impactos más allá del ámbito militar. Los cambios en las tácticas y la tecnología militar influyeron en la forma en que se estructuraban los ejércitos y, por ende, en la forma en que se organizaba la sociedad, es decir, la pólvora contribuyó al surgimiento de ejércitos permanentes y a la consolidación del poder estatal.

En resumen y para concluir, la pólvora marcó un punto de inflexión en la historia europea y mundial, afectando no sólo la forma en que se llevaban a cabo las guerra, sino también la organización social, la tecnología y expansión global de las potencias europeas.

A medida que el siglo XX se aproximaba, Estados Unidos experimentaba una expansión industrial sin precedentes. La Revolución Industrial, que había transformado las formas de producción y distribución, encontró en Estados Unidos un terreno fértil. Ciudades como Pittsburgh y Chicago se convirtieron en epicentros industriales, impulsando la demanda de minerales esenciales para la manufactura y la construcción.

La riqueza del suelo estadounidense era vasta y diversa. Desde las colinas de California, donde la fiebre del oro había desencadenado una migración masiva en el siglo XIX, hasta las vastas llanuras del Medio Oeste, ricas en carbón y hierro, Estados Unidos se encontraba en una posición única para abastecer al mundo con los minerales necesarios para su desarrollo industrial.

En 1913, Estados Unidos emergía como el principal productor mundial de una variedad de minerales clave. El carbón, el hierro, el cobre y otros recursos estratégicos eran extraídos en cantidades impresionantes, alimentando la maquinaria industrial que impulsaría la economía estadounidense y, en última instancia, desempeñaría un papel crucial en los eventos geopolíticos del siglo XX.

La abundancia de recursos minerales no solo consolidó el auge económico de Estados Unidos, sino que también le otorgó una posición destacada en el escenario internacional. La capacidad de suministrar minerales esenciales no solo fortaleció su economía, sino que también le proporcionó influencia diplomática y poder estratégico en un mundo que estaba a punto de enfrentarse a desafíos sin precedentes.

 Cabo Verde, el país de África Oeste con mayor PIB per cápita

Bandera de Cabo Verde

    Cabo Verde ha experimentado un crecimiento económico constante en los últimos años. Este crecimiento se debe a una serie de factores, entre los que se incluyen el turismo, la inversión extranjera directa y el aumento de las remesas de los emigrantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el PIB per cápita no es un indicador perfecto del nivel de vida. El PIB per cápita no tiene en cuenta la distribución del ingreso, la calidad de vida o el acceso a los servicios públicos.

    Como ya hemos mencionado anteriormente, su insularidad dificulta el acceso de fuerzas externas al territorio. Esto supone una barrera natural que protege al país de invasiones o ataques militares, al igual que, reduce las tensiones fronterizas, lo que elimina un posible foco de conflicto. Por último, la insularidad facilita la cooperación internacional ya que se encuentra en una posición estratégica en el Océano Atlántico, lo que facilita la cooperación con países de Europa, América y África. Estas ventajas han contribuido a que Cabo Verde sea un país relativamente estable y pacífico. Además, ha experimentado un período de paz y democracia desde su independencia de Portugal en 1975.

    No obstante, es importante señalar que la condición de isla no es una garantía absoluta de paz. En la historia ha habido casos de islas que han sufrido conflictos armados, como la guerra civil de Sri Lanka o la guerra de los Seis Días entre Israel y sus vecinos árabes. En el caso de Cabo Verde, es un factor que contribuye a su estabilidad, pero no es el único. El país también ha disfrutado de un liderazgo político estable y de un alto nivel de desarrollo económico, lo que también ha contribuido a su paz.

    La economía de Cabo Verde se contrajo un 14,8% en 2020, el peor resultado de su historia, debido a la pandemia de COVID-19. El turismo, que representa el 25% del PIB, se desplomó un 65%, lo que tuvo un impacto devastador en la economía. El resto de sectores económicos también se vieron afectados por la pandemia. La construcción se contrajo un 12,2%, la industria un 11,4% y los servicios un 11,2%. El desempleo aumentó hasta el 18,4%, su nivel más alto desde 2014.

    Como conclusión, la economía de Cabo Verde se enfrenta a la recuperación del turismo, el Gobierno de Cabo Verde está tomando medidas para apoyar la recuperación del turismo, pero es probable que el sector tarde varios años en recuperarse completamente. Otros retos para la economía de Cabo Verde son la dependencia de la energía importada, la necesidad de impulsar la productividad y la transformación digital, y la reducción de las desigualdades. Por otro lado, para reducir la dependencia de la energía importada, el Gobierno debe promover el desarrollo de energías renovables, como la energía solar y la energía eólica.  Por lo que, el país debe promover campañas de marketing para atraer turistas, invertir en infraestructuras turísticas, y facilitar la entrada de turistas a Cabo Verde e invertir en educación y formación, y promover el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

La Guerra Fría fue un enfrentamiento económico, político y social, militar, ideológico y propagandístico el cual se inició al término de la Segunda Guerra Mundial, entre los bloques Occidental (capitalista) y Oriental (comunista), liderados por los Estados Unidos y la Unión Soviética, respectivamente el 1945. Este enfrentamiento entre estas dos superpotencias, moldeó gran parte de la dinámica política a nivel mundial durante el siglo anterior. El desenlace de la Guerra Fría marcó un hito histórico en la historia mundial ya que, además de los motivos de su enfrentamiento, se prolongó por más de cuatro décadas. 

La manera en la que Gorbachov gestionó las relaciones exteriores fue un factor fundamental en el desenlace de la Guerra Fría.  Su voluntad para dialogar sobre desarme con los líderes de Estados Unidos, Ronald Reagan y George H.W. Bush respectivamente, hizo cambiar la dinámica existente de las relaciones internacionales. La firma de tratados de un gran nivel de importancia, como por ejemplo el Tratado de INF  (Intermediate-Range Nuclear Forces) en 1987, el cual hizo eliminar misiles de rango intermedio, disminuyó significativamente la tensión que había entre las dos potencias.

Sin embargo, el quiebre del bloque comunista en Europa de Este, el cual se inició con la caída del Muero de Berlín en el año 1989, fue el acontecimiento que simbolizó el desenlace de la Guerra Fría. Esta demolición, la cual resultó impactante e histórica hoy en día, fue el icono divisorio entre el este y el oeste, marcando el comienzo de un proceso de reunificación alemana y el debilitamiento irreversible del control ejercido por la Unión Soviética en la región, cambiando así el orden geopolítico mundial.

La disolución de la Unión Soviética en 1991 marcó el punto decisivo. El golpe final a la Guerra Fría se produjo gracias a la firma del Tratado START (Strategic Arms Reduction Treaty), entre Estados Unidos y la nueva Federación de Rusia, haciendo reducir la cantidad de armas nucleares estratégicas. Este tratado significó el final de una era marcada por la carrera armamentista, estableciendo además un precedente para que se redujera la amenaza nuclear a nivel global.

El desenlace de este conflicto hizo cambiar el panorama global en el que nos encontrábamos, trayendo consigo uno totalmente nuevo. Estados Unidos emergió como la única superpotencia dominante, además de abrirse un nuevo espacio para la democratización en Europa del Este y Eurasia. Sin embargo, eso no quita el surgimiento de nuevos desafíos como tensiones étnicas o conflictos regionales.

Como conclusión, podemos decir que el final de la Guerra Fría fue un proceso muy complejo y diverso que hizo transformar totalmente el orden mundial, marcando el fin de la confrontación de la que hablábamos, pero también, dando el paso a nuevos desafíos geopolíticos que moldearán el mundo contemporáneo. 

¿Por qué el siglo XXI es el siglo de China?

China

    El crecimiento económico de China ha sido el más rápido del mundo en las últimas décadas. En 1978, China tenía un PIB per cápita de 1.800 dólares estadounidenses. En 2023, este cifra ha aumentado a 12.500 dólares estadounidenses. China es ahora la segunda economía mundial, y se espera que supere a Estados Unidos en la próxima década. Además, China tiene una población de más de 1.400 millones de personas, lo que la convierte en el país más poblado del mundo. Esta gran población proporciona a China una gran fuerza laboral y un mercado interno enorme. Por otro lado, invierte fuertemente en tecnología e innovación. El país es líder en el desarrollo de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, la robótica y la fabricación 3D.

    China está desempeñando un papel cada vez más importante en el escenario mundial. El país es un miembro activo de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales. China también está aumentando su influencia en regiones clave, como Asia-Pacífico y África. China ha adoptado una estrategia de apertura al comercio internacional, convirtiéndose en el "motor de la fabricación mundial". Su participación activa en el comercio global, junto con la expansión de empresas chinas en el extranjero, ha fortalecido su influencia económica a nivel mundial. En cuanto a la innovación tecnológica, China ha realizado inversiones significativas en investigación y desarrollo, especialmente en áreas como la inteligencia artificial, la tecnología 5G, la biotecnología y la energía renovable. El país ha emergido como un competidor fuerte en términos de innovación tecnológica y está avanzando en sectores clave.

    El gobierno chino ha implementado políticas a largo plazo que buscan impulsar el desarrollo económico y tecnológico. Planes como "Made in China 2025" buscan transformar a China en un líder mundial en sectores de alta tecnología. China ha llevado a cabo grandes proyectos de infraestructura, como la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, que involucran inversiones en infraestructuras a lo largo de diversas regiones del mundo. Esto ha contribuido a fortalecer las conexiones económicas y políticas de China a nivel global.

    Por último, su papel en Organizaciones Internacionales, donde ha buscado un papel más activo en la toma de decisiones globales. Esto inluye su participación en instituciones financieras internacionales y su liderazgo en temas como el cambio climático.

    Por supuesto, no hay garantía de que China siga siendo la potencia mundial dominante en el siglo XXI. Sin embargo, los factores mencionados anteriormente sugieren que China tiene una buena posición para desempeñar un papel importante en la configuración del orden mundial del siglo XXI.

    Algunos expertos creen que el siglo XXI será un período de "co-hegemonía" entre China y Estados Unidos. Otros creen que China eventualmente se convertirá en la única potencia mundial dominante. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará la situación.

    Es importante señalar que el auge de China también plantea desafíos y preguntas en el ámbito geopolítico y económico. Esta afirmación no implica necesariamente un predominio absoluto, y la dinámica global sigue siendo compleja, con otros actores importantes como los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países emergentes también desempeñando papeles clave.

¿Por qué existen Comunidades Autónomas con un importante grado de autogobierno? 

Comunidades Autónomas

Para empezar, las Comunidades Autónomas en España tienen un alto grado de autogobierno debido a la construcción del Estado de las autonomías, que fue un proceso por el cual las regiones y nacionalidades de España accedieron a la autonomía tras la promulgación de la Constitución española de 1978. Este proceso comenzó en 1979 y acabó en 1995, y se conformaron diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades autónomas.